martes, 9 de febrero de 2010

El Método Vojta

Como ya he explicado, el método Vojta es una técnica de fisioterapia que se aplica presionando cierto puntos reflejos del cuerpo, y oponiendo resistencia a ciertos movimientos del niño. La primera vez que vimos cómo le hacían esta técnica a Dani, quedamos impactados, creo que no pudimos articular ni dos palabras juntas al salir de la consulta, y lo peor, que debíamos hacérselo nosotros unas 4 veces al día. La imagen era atroz, la rehabilitadota sujetaba a Dani en la camilla, el niño completamente desnudo, y gritando como si le estuvieran matando (a día de hoy grita exactamente igual).


El impacto psicológico que tiene esta técnica en los padres es tan fuerte que muchos no son capaces de aplicársela a sus hijos, otros directamente abandonan o necesitan apoyo psicológico. Yo he de reconocer que si por mí hubiera sido, no hubiera seguido con ello. Pero Charlie confió mucho en la técnica desde el principio, y ahora le agradezco que me convenciera de que a Dani le vendría muy bien.

Tenía claro que no le dolía lo que le hacíamos, pero una de mis mayores preocupaciones, quizás por ser psicóloga, es que le pudiera afectar emocionalmente a Dani en un futuro. Al preguntar sobre esto en el hospital, me contaron que había habido un estudio en Alemania con un grupo de pacientes a los que se les había hecho Vojta desde pequeños. Las conclusiones extraídas fueron que estas personas, mantienen una excelente relación con la persona que le han aplicado la técnica, y que son personas con una gran capacidad de esfuerzo para enfrentarse a distintas situaciones de su vida. Esto fue un empujón positivo para convencerme de que quizás merecía la pena el sufrimiento que me provocaba (y sigue provocando) ver a Dani llorar tanto, y que a lo mejor era egoísta abandonar, solo por que yo sufría al verle así, siendo bueno para él.


Actualmente Dani va dos días en semana al Hospital, a que Marta le haga Vojta, además en casa se lo hace papa, con ayuda parcial de mama, dos veces más todos los días, una por la mañana y otra por la tarde, antes del baño. Así que Dani llora desconsoladamente dos veces todos los días, pero como ya dije, al minuto de terminar te esta sonriendo, y mirándole a la cara ves que no guarda ningún rencor.

Los avances que hemos notado en Dani han sido importantes, creo que la combinación del Vojta y el Bobath (del que hablaré más adelante) es perfecta, y que ambas técnicas han conseguido que Dani evolucione mucho en poco tiempo.

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