lunes, 7 de abril de 2014

La casita de nubes


Hace dos semanas que nos dejó “la abuela pequeña”, la bisabuela de Dani, ahora, aun con pena, pero ya pasado el tiempo para asimilar la perdida, escribo esta entrada para que Dani pueda recordar el día que la lea, como era su relación con ella.

Como con todos los que le conocen mantuvo una relación “especial”, difícil de explicar con palabras, pero lo que puedo asegurar es que nunca vi a mi abuela tan cariñosa con nadie como lo era con él, consiguió despertar toda la ternura que tenía y que le costaba expresar por ese carácter fuerte que tenían las mujeres de antes, acostumbradas a llevar sobre sus espaldas el peso de todo lo que llevamos ahora y más, eso sí con una fortaleza que a mí no deja de sorprenderme.

Dani siempre la tenía en cuenta, si la veía triste le decía que le explicara por qué estaba triste, conseguía que incluso cuando ya le costaba moverse, se levantara del sillón para jugar al escondite o cualquier otras cosa que se le ocurriera. Mantenía con ella conversaciones incluso cuando éstas ya no tenían coherencia.

He de reconocer que me ha sorprendido cómo ha aceptado que la “abuela pequeña” se haya ido al cielo, y a pesar de su interés por los detalles de cómo ha emprendido ese camino hasta llegar ahí arriba, sus conversaciones sobre ella después son tranquilas y de una aceptación total.

Dejo una imagen de dónde seguro se imagina Dani que esta “la abuela pequeña” ahora, en una casa de nubes, y eso sí, ahora haciendo magia, ya que es capaz de vernos desde ahí arriba, incluso cuando estamos dentro de casa……..

 
Seguro que desde ahí arriba se mantiene esa relación especial, y “la abuela pequeña” le seguirá cuidando siempre.