Cuando decidí escribir este blog, lo hice porque cuando miraba en internet no encontré padres con hijos que tuvieran la misma problemática que Dani. Quizás por el todavía desconocimiento que yo tenía, no conseguía dar con nadie que me pudiera orientar y sobre todo saber que había más personas que se encontraban en situaciones muy parecidas.
A partir del blog, he descubierto un mundo nuevo, muchos blog escritos por padres que están en situaciones similares, cada una con sus diferentes casuísticas, pero en esencia lo mismo. Padres que se comunican con otros padres, que hablan de terapias alternativas a las de la medicina, que cuentan sus experiencias, que quieren compartir su día a día con el resto del mundo. El hecho de ver casos más graves que el de Dani, y que han evolucionado tan bien, me anima mucho. Además he descubierto que hay muchos métodos distintos de terapia que están ahí, por si los necesitáramos en algún momento.
Cuando tu vida transcurre normalmente, eres consciente de estos temas cuando conoces algún caso cercano o cuando te toca vivirlo a ti mismo. Es cuando te informas y deseas conocer al detalle sobre el tema. La sensación con la que vivimos es que “estas cosas siempre le pasan a los demás”, y lejos de no defender algo así, creo firmemente que debe ser así. Una vez que nos toque, ya nos enfrentaremos a ello, no podemos vivir con el miedo inminente de que mañana vamos a tener un cáncer, nuestro hijo va a tener un accidente, a nuestra madre le van a detectar una enfermedad irreversible, etc. Así no se puede vivir, hay que pensar que “ya cruzaremos aquel puente cuando lleguemos a él”, no hay que anticiparse a las cosas, y menos a las que puede que no lleguen nunca.
Aun así, la importancia del blog, no es solo el ayudar a otros padres que pasen por lo mismo, si no que podamos acercarnos más a quien nos lee, recibir su apoyo y que puedan valorar y disfrutar de lo que tienen.
A partir del blog, he descubierto un mundo nuevo, muchos blog escritos por padres que están en situaciones similares, cada una con sus diferentes casuísticas, pero en esencia lo mismo. Padres que se comunican con otros padres, que hablan de terapias alternativas a las de la medicina, que cuentan sus experiencias, que quieren compartir su día a día con el resto del mundo. El hecho de ver casos más graves que el de Dani, y que han evolucionado tan bien, me anima mucho. Además he descubierto que hay muchos métodos distintos de terapia que están ahí, por si los necesitáramos en algún momento.
Cuando tu vida transcurre normalmente, eres consciente de estos temas cuando conoces algún caso cercano o cuando te toca vivirlo a ti mismo. Es cuando te informas y deseas conocer al detalle sobre el tema. La sensación con la que vivimos es que “estas cosas siempre le pasan a los demás”, y lejos de no defender algo así, creo firmemente que debe ser así. Una vez que nos toque, ya nos enfrentaremos a ello, no podemos vivir con el miedo inminente de que mañana vamos a tener un cáncer, nuestro hijo va a tener un accidente, a nuestra madre le van a detectar una enfermedad irreversible, etc. Así no se puede vivir, hay que pensar que “ya cruzaremos aquel puente cuando lleguemos a él”, no hay que anticiparse a las cosas, y menos a las que puede que no lleguen nunca.
Aun así, la importancia del blog, no es solo el ayudar a otros padres que pasen por lo mismo, si no que podamos acercarnos más a quien nos lee, recibir su apoyo y que puedan valorar y disfrutar de lo que tienen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario