El tema de esta entrada, es tan complicado como importante. A lo largo de estos años, he conocido a muchos padres y madres, y casi todos pasamos por las mismas fases, por las mismas inseguridades y casi por las mismas decisiones. Sin duda, una de las decisiones más difíciles de tomar, es buscarse tiempo para uno mismo. Esto, que a simple vista parece sencillo, si ya de por sí no es fácil hacerlo con niños sin necesidades especiales, cuando tienes un hijo que sí las tiene, para algunos padres parece IMPOSIBLE.
En mi opinión, no hay nada imposible, y aunque yo en esta ocasión también lo he tenido más fácil gracias a mis padres, reconozco que para mi ha sido fundamental poder encontrar "mis momentos", momentos para desconectar de todo, para hacer algo que me divierta, para tener mis momentos a solas con mi marido, en definitiva para cuidarme a mi y mi relación de pareja. Porque tan importante es el cuidado a tus hijos, como el que te cuides para poder estar bien y cuidar de los tuyos. Si algo esta claro es que si tu no estas bien, no podrás cuidar a los demás, llegara un momento en que la carga emocional negativa se apodere de ti, y de esta forma es imposible estar motivado para nada.
Sé que el caso de Dani no es igual que el de otros niños que requieren mayores cuidados, y que cuesta pensar que habrá alguien que cuide a tu hijo como tu lo haces. Pero es suficiente con un par de horas de desconexión de vez en cuando, para reponer energía. Siempre hay gente a nuestro alrededor dispuesta a ayudarnos con esto, pero la mayoría de las veces nos cuesta pedir ayuda, sin darnos cuenta de lo importante que es que lo hagamos.
Yo encuentro mis momentos con una cena con amigas cada tres o cuatro semanas, y entre semana!, y os aseguro que el dormir menos esos días, merece muchísimo la pena. También encuentro mi momento en el gimnasio, eso sí cuando el papá se puede quedar ya con los peques y están a punto de dormir. También encuentro mi momento con mi portátil, en mi sofá, donde además de escribir, navego por internet buscando información sobre mis aficiones. Y todo esto, me hace recuperar fuerzas, cargar pilas, recuperarme de los momentos de bajón y mirar a Dani a los ojos y pensar "vamos a por otro día!"