Aprovechando que hoy es el día del padre, esta entrada la escribo para hablar del mío, porque cuando Dani sea mayor y lea este blog, quiero que sepa que su abuelo es una persona fundamental para que él pueda hacer sus terapias. Todos los días los dedica a él, si no es directamente para llevarle o traerle de distintos sitios, para ocuparse de Paula, para que Dani pueda hacer todas las tardes sus ejercicios. Si no fuera por él, hubiéramos tenido que cambiar nuestra situación familiar.
Si ya es complicado con dos niños, que no tengan ninguna necesidad de terapias, os aseguro que cuando la terapia es necesaria a diario, y durante el año hay revisiones con varios especialistas, compaginar esto con el trabajo es difícil, por no decir imposible, a no ser que tengas ayuda, como es nuestro caso, y el yayo siempre esta ahí cuando le necesitamos.
Sé que ahora Dani no es muy consciente del esfuerzo, pero cuando sea mayor lo será y estará infinitamente agradecido, como yo lo estoy ahora.
GRACIAS papa, Te quiero.