Después de aproximadamente tres semanas un poco malas, empezamos a encontrar de nuevo nuestro punto de gravedad. Siempre que Dani estira, pasa lo mismo, pierde el punto de gravedad, eso, o que los ejercicios de ABR empiezan a hacer su efecto, que ya nos avisaron que notaríamos más descontrol. O puede que las dos cosas.......... el caso es que han sido unas semanas durillas, nos llamaron del colegio porque Dani se había caído y se había dado en la cabeza. No paso de un chichón tan enorme que todavía después de más de tres semanas sigue teniendo. Aquella semana pensé que debía dar gracias por no ser demasiado miedosa y aprensiva, ya que si no, no viviría pendiente del teléfono por si Dani tenia alguna caída grave. Y aun así, el día que llego a casa y me enseño el golpe en la cabeza, me recorrió un escalofrío por el cuerpo y se me puso un nudo en la garganta, tuve que aguantar para no ponerme a llorar delante de él y disimular mientras me contaba como un niño del cole, le había empujado al pasar corriendo, y él había perdido el equilibrio, cayendo hacia a tras y dándose contra el suelo del patio.
Por lo demás, estamos contentos, empezamos a ver algún cambio en Dani. Notamos sus costillas más metidas, y la rigidez de su pierna izquierda en algunos movimientos ha desaparecido. Estuvimos haciéndole una prueba del traje Theratog, con el fisio que nos dio el curso de ABR, y éste nos dijo que sus hombros estaban mejor. El caso es que después de la tempestad viene la calma, y hoy precisamente comentamos que vemos a Dani mejor al andar, su cabeza esta más recta y él va más controlado. Espero que dure.............