...y la llegada de un año más. Si los años se me pasaban rápido, este ultimo ha sido un suspiro, increíble lo rápido que se me ha pasado.
La evolución de Dani no ha sido espectacular, quizás porque sus cambios son tan sutiles que a penas los notamos, aunque sí existen. En lo que han coincidido varios fisios es que Dani es más funcional, casi hace todo, ha ganado en autonomía, es más independiente, y en lo que se trabaja ahora es en mejorar esa autonomía, en que sus movimientos sean de mejor calidad.
Como ya he comentado, tenemos la intranquilidad de no haber notado un cambio más visible en él, y por eso en enero haremos el curso de ABR para empezar los ejercicios. No sé si funcionará o no, pero no nos queremos quedar con la duda de si hubiera funcionado o no. Así que, a por ello.
También empezamos musicoterapia, encontramos al tercer niño necesario, así que estoy deseando que Dani pueda empezar, sé que le encantará porque le apasiona la música y tiene un oído espectacular.
Por lo demás Dani sigue evolucionando a nivel cognitivo como cualquier niño de su edad, este año ya se nota que en el cole aprende muchas más cosas, aunque reconozco que me inquieta el pensar cómo se enfrentará a lo que debe aprender en el próximo curso, que ya será primaria. Y no es que crea que no sea capaz, claro que lo es, pero probablemente necesita otro ritmo distinto a otro niño que escriba y lea perfectamente.
Ahora esta en una etapa de reflexión sobre que pasará cuando nos muramos, menos mal que me han dicho que es normal a su edad, porque la verdad es que las preguntas sobre la muerte en niños tan pequeños no hay cómo responderlas. Tiene una mezcla de tristeza porque dice que no se quiere morir porque no me vera más, y dudas de logística sobre si debemos llevar maleta o si en el cielo habrá juguetes o se tiene que llevar los suyos. En fin... se le pasará
Y hemos seguido con las reuniones de padres, y aunque al final a casi todas vamos los mismos papas, que ya nos conocemos, para mi ha sido muy positivo, primero porque he seguido conociendo cosas nuevas y segundo porque el pasar esos ratitos en compañía de padres encantadores, que luchan todo lo que pueden por mejorar la vida de sus hijos, es muy gratificante a nivel emocional.
Pero debo añadir, que de vez en cuando hay que "desconectar" del mundo terapias, y aunque parezca que escribiendo un blog sobre esto, debe ser lo único en mi vida, no es así, y no debe ser así. Es necesario, cuidar la pareja, dedicar tiempo a tus otros hijos si los tienes, y muy importante dedicarte tiempo a ti también, solo así podrás estar al 100% y enfrentarte con mayor entereza a los momentos de bajón, a las bajadas en la montaña rusa. No sé si me explico, pero también por nuestros hijos, debemos estar bien interiormente porque eso repercutirá en su cuidado.
Y solo me queda en esta entrada, desearos unas felices navidades y un feliz año 2014. Todo lo bueno que nos pase, prometo contarlo.....