Así es como me siento porque después de muchos años, por fin, Dani podrá ir con zapatos aun llevando las férulas. Puede parecer raro, incluso tonto, pero el tema de las férulas es una quebradero de cabeza, siempre lo ha sido a la hora de buscar zapatos en los que cupiesen. Los zapatos que venden para las férulas, en las ortopedias, cuestan 95€, y la verdad, nunca me ha parecido oportuno gastarme ese dineral en unos zapatos, teniendo en cuenta que lo normal es tener por lo menos dos pares.
Así que, por este motivo Dani siempre ha tenido zapatillas, de esas que llevan dos tiras de velcro (aunque no todas valían), afortunadamente en Merkal de vez en cuando las hemos encontrado de distintos materiales, con suerte para tener unas en invierno y otras para verano. Siempre me ha dado mucha envidia ver como otras mamas les compraban zapatos a sus hijos, botas de agua, deportivas, y nosotros no hemos salido de las zapatillas de dos tiras. Suerte que Dani es un niño que nunca se queja por estas cosas, le hace ilusión que le compre cualquier cosa, y tiene asumido que es lo que puede llevar con las botitas de andar.
Así que este fin de semana, por fin hemos encontrado unos zapatos que le sirven para salir o para ir al colegio, y además nos encantan!, y por fin dejaremos de llevar al cole los zapatos de niña por ser más abiertos....
Son de Merkal, y se abren muchísimo, tenemos que comprar dos números más de los que él usa, como con las zapatillas, pero a penas se nota. Así que lo siguiente será comprarlos en otro color.